Dos años de prisión por robar dos bicicletas. Un acusado aceptó ayer en la Audiencia de Palma una pena de dos años de cárcel por haberse apoderado de dos bicicletas en dos viviendas de la ciudad en una misma noche en el verano de 2015. Los dos vehículos fueron recuperados poco después de los hechos por la Policía Nacional. El ladrón, que inicialmente se enfrentaba a una petición de condena de seis años, confesó los cargos ayer por la mañana ante la sección segunda y se declaró autor de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada.

La sala apreció la circunstancia atenuante como muy cualificada de reparación del daño, ya que el imputado, antes de la vista oral, pagó 109 euros por los desperfectos ocasionados en una de las bicicletas que sustrajo en un domicilio del Paseo Marítimo de Palma. El sospechoso, de 38 años y que actualmente está encarcelado, cuenta con múltiples antecedentes penales por hechos similares, la mayoría por robos con fuerza en inmuebles. Entre los años 2012 y 2013 lleva acumuladas cuatro sentencias condenatorias.

El ladrón de bicicletas de Palma no actuaba solo. Le acompañaba otro hombre, que se encuentra ahora en situación de rebeldía. Este segundo implicado se quedaba en el exterior de las viviendas, en la entrada, en actitud vigilante, mientras que su compinche accedía al interior para desvalijar las casas.

Los dos sospechosos fueron detenidos por la Policía Nacional el mismo día de los hechos, el 22 de julio de 2015. Desde entonces, el principal acusado se encuentra en prisión.

Ambos se pusieron de acuerdo y, con el fin de obtener un beneficio económico, decidieron robar en viviendas de la ciudad. Así, en la madrugada del pasado 22 de julio de 2015, el principal imputado irrumpió en un domicilio situado en la avenida Gabriel Roca, en el Paseo Marítimo de Palma, tras romper la verja de entrada. Una vez en el interior, el ladrón se apoderó de una bicicleta propiedad de un morador.

El vehículo posteriormente fue recuperado al haber sido escondido en las inmediaciones del lugar. Cuando los investigadores localizaron la bicicleta, esta presentaba desperfectos. El acusado antes del juicio quiso reparar estos daños pagando 109 euros. El perjudicado se mostró conforme.

Después del primer golpe, el sospechoso y su compinche decidieron seguir robando esa misma madrugada. Entonces, ambos se dirigieron a otro inmueble ubicado en la calle sa Potrassa, donde saltaron una valla de unos dos metros de altura. De esta manera, lograron acceder a la casa, donde se apoderaron de una segunda bicicleta que se encontraba en la terraza.

Como ocurrió con el primer caso, la Policía Nacional consiguió recuperar el vehículo y devolverlo a su legítimo propietario. Los dos sospechosos fueron sorprendidos y arrestados el mismo día de los hechos. Medio año después, uno de los acusados alcanzó un acuerdo con la fiscalía en la Audiencia de Palma, después de que le rebajaran la petición de pena de los seis años de prisión iniciales a dos años.