Un avión que volaba de Atenas a Madrid aterrizó de emergencia ayer por la mañana en Palma por una alerta en los controles realizados en el aeropuerto heleno. La Guardia Civil revisó todo el equipaje y controló de nuevo a los pasajeros en Son Sant Joan, donde el avión permaneció tres horas antes de poner rumbo de nuevo a Barajas tras comprobarse que no había ningún riesgo, explicaron fuentes del instituto armado.

El vuelo A3688 de la compañía Aegean Airlines despegó del aeropuerto internacional de Atenas Eleftherios Venizelos a las nueve y cuarto de la mañana rumbo a Madrid. Cuando el aparato estaba ya en el aire, los servicios de seguridad emitieron una alerta por la posible presencia de sustancias peligrosas a bordo. Fuentes del aeropuerto ateniense citadas por medios griegos señalaron que el equipaje de uno de los pasajeros había dado positivo, pero que cuando los vigilantes dieron el aviso el aparato ya había despegado.

Así, las autoridades helenas contactaron con el piloto y le explicaron lo ocurrido, indicándole que debía aterrizar en el aeropuerto más cercano para llevar a cabo una revisión exhaustiva del aparato, los pasajeros y sus equipajes. El avión contactó con la torre de control de Son Sant Joan y comunicó que debía llevar a cabo un aterrizaje de emergencia en Palma. El aparató tomó tierra sin contratiempos en la isla a las once y cinco de la mañana.

La Guardia Civil tomó las riendas del asunto. Todos los pasajeros fueron desalojados y sometidos de nuevo a un control. Mientras, tanto sus maletas como el interior del avión fue revisado exhaustivamente.

Los especialistas descartaron que en el aparato o en alguno de los bultos que iban a bordo hubiera sustancias explosivas o peligrosas y concluyeron que se trataba de una falsa alarma, por lo que dieron el visto bueno a que el avión continuara con la ruta prevista.

Fuentes de Aena informaron de que el aparato permaneció en Son Sant Joan hasta las dos de la tarde, cuando despegó de nuevo rumbo a Madrid. Tomó tierra en la capital de España con normalidad una hora después.

Esta incidencia provocó además retrasos en al menos 13 vuelos del aeropuerto ateniense Eleftherios Venizelos, ya que según medios griegos hubo problemas para identificar a qué vuelo correspondía el falso positivo detectado por los servicios de seguridad. Las demoras fueron de una media de 40 minutos durante buena parte de la mañana. Los responsables del aeropuerto heleno, en un comunicado, pidieron disculpas a los pasajeros afectados por este incidente, tanto del vuelo que tuvo que aterrizar de emergencia en Palma como de los que se retrasaron.