Un delincuente habitual, vecino de Can Picafort, tuvo la ocurrencia de refugiarse ayer en el frigorífico de un bar que acababa de desvalijar para evitar ser detenido. Su treta no le sirvió. Agentes de la Policía Local de Santa Margalida le descubrieron y le detuvieron por un delito de robo con fuerza después de que sustrajera dinero de varios establecimientos.

Los hechos se produjeron sobre las cuatro y media de la madrugada en las inmediaciones de la plaza de Cervantes de la localidad. Unas horas antes, agentes de la Policía Local de Santa Margalida se pusieron en guardia al ver merodear por la zona al delincuente habitual, con antecedentes por robos con fuerza, hurtos y conducción temeraria.

Los temores se cumplieron de madrugada. El ladrón forzó varios establecimientos de una zona de ocio para sustraer el dinero de las cajas registradoras. Los agentes le detuvieron después de dar una batida por la zona. Uno de los policías le sorprendió en el frigorífico de un local, donde se había ocultado el delincuente, y le detuvo. La Guardia Civil ha abierto otra investigación para esclarecer otros posibles delitos.