El centro penitenciario de Palma aplicó el protocolo antisuicidio cuando el detenido por el homicidio de es Fortí, que también está acusado de robo con violencia en casa habitada y de incendio, ingresó en prisión el pasado sábado al mediodía. La abogada defensora solicitó a la magistrada de guardia de Palma que la cárcel adoptara las medidas oportunas para evitar un caso de autolisis teniendo en cuenta el estado mental del sospechoso. El joven de 23 años identificado como Miguel Antonio R. P. se mostró desorientado y con la mirada perdida cuando fue puesto a disposición judicial. Según su versión, había tenido episodios de intento de suicidio en ocasiones anteriores y ahora estaba en tratamiento psiquiátrico. Ante esta situación, la prisión activó el protocolo antisuicidio. El muchacho, que cuenta con antecedentes policiales, fue explorado por una médico forense, que dictaminó que era una persona imputable y que se encontraba en condiciones de prestar declaración. Los investigadores también creen que el joven sabía lo que hacía, ya que mató a la víctima para robarle, y luego pegó fuego a su casa con el objetivo de borrar las huellas del delito.