Un detenido por intento de homicidio por presuntamente rajar el cuello a un joven con una botella de cristal rota negó de forma rotunda ante la Policía y luego ante la juez de guardia de Palma ser el autor de la brutal agresión ocurrida en Nochebuena en la zona de Gomila. El sospechoso, un ciudadano colombiano de 33 años, fue puesto a disposición judicial ayer por la tarde en Vía Alemania. Estaba acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa. Ante las dudas surgidas sobre su implicación, la juez le dejó ayer noche en libertad con cargos con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, comparecencia semanal en el juzgado y orden de alejamiento de la víctima y sus familiares, como había solicitado su abogado defensor José Ramón Orta.

Por su parte, el perjudicado, un compatriota también colombiano de unos 20 años, quedó ingresado el viernes por la mañana en el hospital de Son Espases en estado crítico. El muchacho perdió una gran cantidad de sangre, ya que su agresor le seccionó la carótida con el cristal.

Los hechos ocurrieron el viernes, día de Navidad, sobre las siete de la mañana en las inmediaciones de una discoteca en Gomila. Según fuentes cercanas al caso, se produjo una discusión entre el sospechoso y su compatriota, ambos colombianos.

La disputa acabó en las escaleras que llevan a la calle de s'Aigua Dolça, en Palma, cuando el agresor rompió una botella de cristal en la barandilla y presuntamente atacó a su oponente. Le cortó en el cuello con el vidrio, seccionándole la carótida. Debido a la grave lesión sufrida, la víctima empezó a desangrarse.

La novia del herido fue testigo de los hechos y pidió auxilio a gritos. Rápidamente se movilizaron las patrullas de la Policía Nacional, Policía Local de Palma y los sanitarios del 061. Los equipos médicos encontraron al perjudicado en el suelo en parada caridorrespiratoria. Consiguieron remontar su estado y lo evacuaron.

Mientras, el atacante, que supuestamente también se hirió durante la agresión con la botella de cristal rota, huyó del lugar. Horas después, la Policía Nacional lo detuvo. El arrestado negó ante los agentes ser el autor de los hechos. Rechazó haber estado en la zona de Gomila esa madrugada e incluso pidió que le examinara el forense, ya que no tenía ninguna lesión. Ayer reiteró ante la juez que nunca estuvo en la zona de Joan Miró, en Palma.