Al menos 13 personas han sido detenidas en Palma por su supuesta implicación en una red de negocios en los que se explotaba a trabajadores, y que ha sido desmantelada por la Policía Nacional tras realizar ayer ocho registros en oficinas y viviendas e incautarse de medio millón de euros producto de prácticas ilícita.

La Policía Nacional, que por su parte mantiene abierta la investigación y no descarta nuevas detenciones después de que se hayan realizado hasta 25 inspecciones administrativas, ha añadido en un comunicado que estos locales también incumplían la legislación tributaria y sanitaria.

Esta operación ha sido realizada la UCRIF de la Policía Nacional junto a la Inspección de Trabajo y la Inspección de Sanidad, y según la Jefatura Superior de Policía ha estado dirigida contra las "mafias laborales que se dedicaban a explotar a los trabajadores, a defraudar a la Tesorería de la Seguridad Social y a la Hacienda Pública, además de incumplir de manera reiterada y sumamente peligrosa la normativa de sanidad alimentaria".

El principal blanco han sido diversas empresas de restauración ubicadas en la zona centro de Palma.

En el dispositivo participado más de un centenar de agentes de la Jefatura Superior de Policía, y se emprendió a raíz de denuncias hechas por particulares y que permitieron dar con una compleja forma delictiva.

"La trama estaba tan bien engrasada y organizada que los delincuentes han sido acusados también de asociación criminal" ha destacado la Policía Nacional.

Las investigaciones preliminares han revelado que un empresario habría amenazado y empleado la violencia con uno de los trabajadores que reivindicó sus derechos laborales, en al menos una ocasión.

Según los primeros cálculos estimativos la cantidad defraudada a la Tesorería de la Seguridad Social podría superar el millón de euros en cuotas impagadas.

Asimismo se habrían intervenido más de 500.000 euros en metálico a los empresarios producto del impago a trabajadores y proveedores.