Un juzgado de Palma condenó ayer a una mujer que se hallaba en prisión provisional por atacar a su examiga, de la que tenía una orden de alejamiento, a la que también amenazó y robó en su casa el pasado verano en el barrio de Son Gotleu. La sospechosa, de 38 años, aceptó dos penas de multa de un mes con una cuota diaria de tres euros y 57 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de amenazas en el ámbito doméstico con un quebrantamiento judicial, además de dos delitos leves de hurto y lesiones.

La acusada tendrá que indemnizar a la víctima con unos 500 euros por los efectos sustraídos y las lesiones ocasionadas. Además, la magistrada también le impuso la prohibición de aproximarse y comunicarse con la perjudicada por un periodo de tres años. La imputada recalcó en la sala que no iba a incumplir la sentencia. "Lo tengo claro, no me voy a acercar a ella. Ni la quiero ver", indicó en el juicio. Poco después, la juez dejó en libertad a la sospechosa, tras la petición de su abogado defensor y al no haberse opuesto la fiscal. La víctima se mostró indignada y muy afectada al saber que iba a salir de la cárcel.

Los hechos ocurrieron la tarde del 19 de agosto de 2015 cuando la acusada se saltó una orden judicial de alejamiento de hacía 15 días y fue a casa de la víctima, en Son Gotleu. Forzó una persiana y entró por una ventana. Robó efectos y al ver a la víctima la amenazó y la arrastró por las escaleras.