Golpe policial contra la explotación laboral en Palma. Una cincuentena de agentes detuvieron ayer al mediodía al menos a once personas en una gran operación en quince restaurantes y bares del centro de la ciudad que están siendo investigados por delitos contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental, asociación ilícita y fraude a la Seguridad Social y a la Hacienda Pública. Los policías registraron los locales ubicados en los alrededores de la plaza Major y Cort y se incautaron de numerosa documentación y dinero en metálico. El operativo se hallaba ayer en su fase de explotación y no se descartaba que se produjeran nuevos arrestos. Además de la quincena de inspecciones en conocidos establecimientos de hostelería de Palma, los investigadores también allanaron oficinas de las empresas investigadas y los domicilios de los principales sospechosos. Así, practicaron otros cinco registros, la mayoría en la capital balear y otro en el término de Marratxí.

El dispositivo policial contó con el apoyo de funcionarios de la Seguridad Social, Sanidad y Trabajo, ya que las pesquisas abarcan tanto estafas a la administración pública, como presuntas deficiencias higiénicas en la manipulación y tratamiento de los productos alimentarios e irregularidades en los contratos laborales de los empleados de los restaurantes. Precisamente, fueron varios los extrabajadores de estos locales quienes denunciaron las condiciones laborales abusivas a las que se vieron sometidos. Los investigadores indagan si las víctimas tenían contratos de media jornada o de una o dos horas al día y luego trabajaban más de ocho. También si se les deducía el IRPF correspondiente, si realmente tributaban y cotizaban a la Seguridad Social y cuál es su situación administrativa en España, ya que muchos de los empleados son extranjeros.

Fruto de las primeras pesquisas, ayer al mediodía culminó el operativo policial, con la autorización del juzgado de instrucción número 1 de Palma, encargado del caso. Unos cincuenta agentes, coordinados por la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional, y los tres grupos operativos de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) se desplegaron por el centro de la ciudad. Contaron con la colaboración de la Policía Judicial, la Brigada de Seguridad Ciudadana y funcionarios de Sanidad, Trabajo y la Seguridad Social.

Los investigadores inspeccionaron conocidos restaurantes y bares ubicados en la plaza Major, calle Colom, Palau Reial, Jaume II o la plaza d'en Coll, entre otros. Allí intervinieron cajas con documentos que ahora son analizados. Uno de los locales cerró sus puertas. La operación sigue abierta.