Un delincuente discutió con su pareja en Cala Millor y no tuvo reparos en llevarse a su bebé, de apenas siete meses, en el asiento de detrás del coche para robar el bolso de un tirón en el paseo del Born de Palma. Tras emprender una alocada huida y enfilar la carretera de Manacor en dirección contraria, fue detenido en las proximidades de Son Banya. El pequeño, por fortuna estaba sano y salvo.
Los hechos se iniciaron poco antes de la medianoche de ayer en un domicilio de Cala Millor, situado en el término municipal de Manacor. El hombre, de 31 años, discutió con su pareja, cogió al hijo de ambos -un bebé de tan solo siete meses-y huyó con él tras colocarlo en el asiento trasero de su Renault Clio de color blanco.
La mujer denunció a la Policía Local de Manacor la fuga de su pareja con su hijo tras la acalorada discusión en su domicilio. Los agentes comunicaron a la Guardia Civil el modelo y la matrícula del coche en cuestión.
El rastro del vehículo se perdió tan solo unos minutos. Al cabo de un rato, el Renault Clio con el padre y su bebé se encontraba en el céntrico Paseo del Born de Palma. El delincuente aguardó a que una transeúnte se acercara al turismo. Cuando esta se encontraba a escasos metros, dio un brusco tirón del bolso.
A continuación, el ladrón pisó a fondo el acelerador. La víctima fue arrastrada hasta que el ladrón se hizo con sus pertenencias. La mujer se dio un fuerte golpe en la cabeza del que comenzó a manar abundante sangre.
El delincuente condujo a toda velocidad con un destino en mente: Son Banya. Al parecer, su intención era vender el bolso y los efectos de valor del interior a cambio de una dosis de droga. Mientras tanto, la Policía Nacional dio aviso a todas las unidades para que interceptaran cuanto antes al ladrón. También se comunicó la incidencia a la Policía Local.
La persecución no se hizo esperar. Varios coches patrulla del Cuerpo Nacional de Policía persiguieron a toda velocidad al Renault Clio, donde viajaban el ladrón y el bebé de siete meses. El conductor, aunque llevaba al niño detrás, comenzó a realizar una serie de peligrosas maniobras evasivas para tratar de dar esquinazo a los zetas.
En vista de que los policías le pisaban los talones, el ladrón enfiló con su coche la carretera de Manacor en dirección contraria, con el altísimo riesgo que ello representaba tanto para él y el pequeño como para el resto de los conductores.
La conducción temeraria del delincuente no logró que los policías le perdieran de vista. Durante la persecución, los coches patrullas alertaron por radio de que el itinerario del fugitivo apuntaba a que se dirigía hacia el poblado de Son Banya.
Así, efectivos de la Unitat d'Intervenció Immediata de la Policía Local se desplazaron hacia el conflictivo asentamiento. El objetivo era cortarle el paso cuando se encontrara en las proximidades.
Perseguido a corta distancia
El Renault Clio no tardó en aparecer seguido a corta distancia por los coches patrulla de la Policía Nacional. En concreto, los vehículos tomaron el Camí Vaqueries en sentido Manacor, Son Ferriol y la carretera vieja de Sineu.
Gracias a la estrecha colaboración entre ambos Cuerpos, el vehículo del delincuente fue finalmente interceptado cuando se encontraba a la altura del kilómetro siete de la carretera de Manacor.
Una vez que se percataron de que el vehículo ya no tenía escapatoria alguna, los agentes conminaron al delincuente a que se apeara del coche y se entregara. Los policías eran conocedores de que un bebé viajaba en el asiento posterior y extremaron las precauciones.
Pese a verse rodeado, el delincuente opuso una feroz resistencia a su arresto y se comportó de manera muy violenta. Finalmente, los policías lograron reducirle y detenerle por los presuntos delitos de robo con violencia y conducción temeraria.
