Un hombre de 52 años falleció ayer en Artà tras perder el equilibrio y golpearse contra las rocas mientras paseaba con su mujer y su hija por una zona costera. La víctima se precipitó desde unos ocho metros de altura.

El trágico accidente ocurrió sobre las cuatro de la tarde en el sendero que conecta la localidad de Betlem con la Punta des Caló. El hombre había salido a pasear con su mujer y su hija en este camino que discurre paralelo a la costa.

Se trata de una pequeña excursión muy frecuentada por los lugareños y que, en principio, no representa ningún gran nivel de dificultad. El sendero es plano y lo habitual es que los visitantes dejen su coche en Betlem antes de darse el paseo.

Por razones desconocidas, el excursionista perdió el equilibrio en un pequeño cortado y se precipitó desde unos ocho metros de altura. Su esposa y su hija estaban allí presentes y avisaron a los servicios de emergencia.

Dotaciones de Bombers de Mallorca, procedentes de los parques de Artà y Manacor, se desplazaron rápidamente hasta el lugar donde había ocurrido el fatal accidente.

Los bomberos no tardaron en llegar hasta el lugar donde se encontraba la víctima y rescatar el cuerpo. También acudieron las asistencias sanitarias del Ib-salut. Los facultativos realizaron al hombre maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero no respondió a los estímulos y certificaron su defunción.

Efectivos de la Guardia Civil se movilizaron también hasta el tramo donde se había precipitado el excursionista de 52 años. La muerte fue comunicada al juzgado de guardia de Manacor, el juez ordenó el levantamiento del cadáver.

Autopsia del cadáver

A continuación, los operarios de los servicios funerarios trasladaron el cuerpo de la víctima hasta el Instituto Anatómico Forense de Palma. Hoy está prevista que le sea realizada la autopsia para determinar con exactitud cómo le sobrevino la muerte.

Por otro lado, sobre las tres de la tarde efectivos de Bombers de Mallorca, procedentes del parque de Sóller, tuvieron que desplazarse hasta el Puig de Tomir. En el tramo que comunica con el Coll des Pedregalet, una mujer de 50 años, había sufrido una torcedura de un tobillo y no podía caminar por sus propios medios. Los bomberos la evacuaron.