Las cámaras de seguridad del Castillo de Bellver grabaron a una abuela y a su nieta pintando en las paredes de l monumento. Otro individuo fue sorprendido grabando con su llave una inscripción en la fortaleza. En ambos casos, agentes de la Policía Local de Palma incoaron un informe judicial por un presunto delito contra el patrimonio histórico.

Los daños en las paredes de la fortaleza se produjeron a comienzos del presente mes de noviembre. El vigilante de seguridad avisó a la Policía Local tras presenciar a un hombre poniendo una inscripción con su llave.

Unos días después, una abuela y a su nieta de cuatro años haciendo pintadas en las paredes. La mujer instó a la pequeña a que buscara un hueco propicio para poner su nombre y hacer dibujos con el lápiz en el monumento histórico.