Una vecina de Manacor dio a luz ayer al mediodía a una niña, que se encuentra en perfecto estado de salud, en su domicilio asistida por teléfono por una médico de la central de coordinación de emergencias médicas del 061. El padre del bebé también tuvo un papel fundamental durante el parto, ya que siguió con precisión todas las indicaciones que le daba la facultativa a través de la línea telefónica. La historia tuvo un final feliz y culminó con el alumbramiento de la pequeña en la vivienda. Madre e hija se hallaban ayer en buenas condiciones y, poco después, fueron trasladadas en ambulancia al hospital de Manacor.

Los hechos tuvieron lugar ayer sobre las once y cuarto de la mañana cuando la central del 061 recibió una llamada de emergencia porque una mujer se había puesto de parto en su casa y el alumbramiento parecía inminente. La gestante ya había cumplido las 40 semanas de embarazo, se encontraba a término y las contracciones eran ya muy intensas.

Cuando los equipos sanitarios constataron por teléfono que el nacimiento era cuestión de minutos, la doctora de guardia de la central de coordinación de urgencias médicas del 061 se puso al frente del servicio y, por vía telefónica, fue guiando al padre para preparar y ayudar a la madre durante el alumbramiento.

El parto fue muy rápido y la fase de expulsión de la criatura se completó sin ningún problema. Así, poco después, la niña nacía sana y salva en el domicilio situado en la Ronda de s'Institut, en Manacor.

Al mismo tiempo, una ambulancia se había movilizado. Cuando los servicios sanitarios llegaron al inmueble, la bebé ya había sido alumbrada. Los especialistas comprobaron entonces como madre e hija se hallaban en buen estado de salud. Pese a ello, el equipo médico decidió trasladar a la progenitora, una mujer española, y a su recién nacida al hospital de Manacor en una ambulancia de soporte vital avanzado.

El 061 destacó la activa participación y colaboración del padre, que ayudó en todo momento y permitió que el parto transcurriera sin complicaciones.