El mortal accidente ferroviario de este jueves, en el que un hombre perdió la vida al ser su coche arrollado por el tren de Inca en un paso a nivel, no ha sido el único en la isla, lamentablemente.

El más reciente ocurrió el pasado 7 de agosto de 2015 cuando un hombre de 42 años murió al ser arrollado por un tren entre Petra y Manacor. La víctima que saltó a las vías tras sortear las vallas que las protegen, fue atropellada por un convoy que circulaba a unos 100 kilómetros por hora y arrastrada a lo largo de 150 metros. Murió en el acto.

En mayo de 2010, el tren de Manacor descarriló en Sineu dejando una treintena de heridos. El siniestro fue considerado como el más grave de los últimos diez años por el número de afectados y se produjo por el desprendimiento de un muro de hormigón. La pared de contención, de doce metros de longitud y cuatro de altura, cedió y se desplomó sobre las vías.

En marzo de 2004, trece personas resultaron heridas de diversa consideración al descarrilar el tren de Palma a Manacor a la altura de Petra. "Creímos que era una bomba", explicaban los protagonistas del suceso apuntando que "de repente todo se cayó hacia la izquierda, nosotros también".

En febrero de 2002, siete personas resultaron heridas en la colisión de un tren con el tope de la vía en sa Pobla. Algunos testigos presenciales explicaron entonces que no oyeron frenar el convoy cuando entró en la estación.