Dos encargados de un club de alterne de Palma se conformaron ayer con sendas penas de tres años de prisión por vender cocaína y cannabis en el interior del establecimiento a los clientes que acudían al local para mantener relaciones sexuales en el verano de 2013. Los sospechosos, una joven pareja, se declararon autores de un delito contra la salud pública ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia de Palma. Uno de los encausados es el hijo de la dueña del prostíbulo. Esta mujer también figuraba implicada en la causa inicialmente, pero ayer la fiscalía retiró los cargos contra ella, por lo que la sospechosa fue absuelta.

Los dos jóvenes en los meses de verano de 2013 se encargaban de gestionar el local y en esas fechas vendieron drogas a los clientes. La Policía Nacional practicó un registro el 16 de agosto de ese año en el prostíbulo y allí se incautó de pequeñas partidas de cannabis, resina de cannabis y cocaína de escasa pureza. Según el fiscal, estas sustancias estupefacientes iban a ser vendidas a los clientes del establecimiento que acudían para tener contactos sexuales.

Los agentes también intervinieron en el club de alterne una balanza de precisión, recortes de bolsas de plástico, tijeras, un cuaderno con anotaciones, una máquina para contar billetes y 3.946 euros. Según la acusación, estos útiles los utilizaban para preparar las dosis de droga que distribuían entre la clientela.