La Audiencia de Palma juzgó ayer a dos hombres acusados de blanquear más de cuatro millones de euros en la isla procedentes de fraudes cometidos en Malasia e Indonesia. El principal sospechoso alegó que el dinero que recibió era legal y admitió que se gastó dos millones de dólares de una sociedad de Indonesia en dispendios de 'business' en hoteles, viajes y abogados.