La Guardia Civil ha abierto una investigación interna para aclarar las circunstancias en las que se produjo el accidente de uno de sus coches camuflados, conducido por un agente que dio positivo en el control de alcoholemia y que en un primer momento manifestó que estaba haciendo un seguimiento a un sospechoso. El agente y el teniente jefe de la unidad a la que pertenece, el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO), han sido citados esta semana en las dependencias de la Unidad Central Operativa (UCO), a la que pertenecen, para que den explicaciones sobre el siniestro.
El accidente, del que ha informado en exclusiva DIARIO de MALLORCA, ocurrió a las seis de la mañana del viernes en el cruce de las calles Llibertat y Monterrey, en la barriada palmesana de Santa Catalina. Un Seat León, un vehículo camuflado de la Guardia Civil adscrito al ECO, se saltó un ceda el paso y colisionó con otro coche. El vehículo policial se marchó del lugar, mientras que el otro conductor alertó a la Policía Local y dio los datos del coche fugado.
Una patrulla policial interceptó al Seat León, que había sufrido graves daños, en la esquina de las calles Caro y Despuig. Los policías comprobaron que el conductor era un guardia civil, quien les explicó que estaba de servicio, realizando una vigilancia a un sospechoso. Añadió que por eso se había marchado del lugar del accidente.
Los agentes de la Policía Local apreciaron síntomas de que el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol, pero no le pudieron hacer la prueba porque el hombre se quejó de un fuerte dolor en las cervicales, por lo que fue trasladado a un hospital en ambulancia. Una vez en el centro sanitario, los policías solicitaron que se le hiciera un análisis de sangre para comprobar si estaba ebrio. Dio positivo, con una tasa de 1,19 miligramos de alcohol por litro, más del doble del máximo permitido.
Investigación paralela
El guardia fue detenido como presunto autor de un delito de conducción bajo los efectos del alcohol. De forma paralela, la Guardia Civil ha abierto una investigación interna para comprobar las circunstancias exactas en las que se produjo el accidente.
Estas pesquisas buscan determinar si el guardia detenido iba acompañado por alguno de sus compañeros de unidad en ese momento, y averiguar qué estaban haciendo con un coche oficial a esa hora de la madrugada, y si realmente estaban de servicio.
A tal efecto el guardia y su jefe de unidad han sido citados para que se presenten esta semana en las dependencias de la UCO, en Madrid, para que den explicaciones sobre lo que ocurrió esa madrugada. Estas pesquisas podrían derivar en un expediente disciplinario para el detenido y sus posibles acompañantes.
El Seat León, que había sido adquirido recientemente por la Guardia Civil y entregado al ECO, sufrió graves daños en la colisión, y fue trasladado a la Comandancia.
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