Cuando el cliente de un club de alterne se encontraba en un reservado con una chica, era aprovechado por la banda para sustraerle la tarjeta de crédito y hacer cargos fraudulentos. La cartera se la devolvían sin que la víctima se percatara de la estafa. En ocasiones, si un usuario ebrio acababa de pagar una consumición, memorizaban el pin y le cobraban servicios y consumiciones que no había solicitado.
La Guardia Civil ha detenido a 20 personas, en la segunda fase de la 'Operación Obsesión'. Con esta actuación se elevan a 50 personas los arrestados por este fraude en prostíbulos.
La investigación se inició hace unos meses a raíz de las denuncias interpuestas por clientes de estos establecimientos, al constatar que se le habían cargado en sus cuentas, a través de sus tarjetas bancarias, servicios y consumiciones que no habían solicitado.
La Guardia Civil efectuó ayer de madrugada cinco registros. Tres de ellos en domicilios y los otros dos en locales de alterne en Palma y Llucmajor. Los agentes del Instituto Armado detuvieron a una veintena de personas, se incautaron de 14.000 euros y abundante documentación relacionada con los medios de pago con los que se hacían los cargos fraudulentos.
Cabecilla de tres organizaciones
Entre los detenidos se encuentra el considerado como el auténtico cabecilla de tres de las organizaciones investigadas. De acuerdo con las pesquisas practicadas por los investigadores, el cerebro de esta banda utilizaba una red de testaferros para ocultar la titularidad de clubes de alternes de Palma y s'Arenal. En estos establecimientos se cometían las estafas.
La primera fase de la 'Operación Obsesión' se llevó a cabo a comienzos del pasado mes de octubre. Entonces, cuatro clubes de alterne de la calle del Jamón fueron inspeccionados por un presunto fraude de 300.000 euros sobre unos 200 usuarios.
De acuerdo con las pesquisas, algunas prostitutas sustraían la cartera a los clientes durante los servicios sexuales y les hacían cargos fraudulentos en las tarjetas sin su consentimiento. Los miembros de esta organización actuaban con la total convicción de que los usuarios de estos prostíbulos no interpondrían denuncia alguna, pese a detectar el fraude, al tratarse de extranjeros y de pagos en prostíbulos. Y en muchos casos así fue.
No obstante, las denuncias afloraron. La Guardia ha detenido en las dos fases de la 'Operación Obsesión' a medio centenar de personas de cuatro grupos criminales por estafa, organización criminal, delito contra los derechos de los trabajadores y trata de seres humanos. En las dos actuaciones, los agentes han intervenido un total de 46.000 euros.
