Un concierto de rock en una discoteca del centro de Bucarest terminó ayer en una tragedia, con al menos 27 muertos y 162 heridos, al incendiarse el local, probablemente por unos fuegos artificiales.

Un testigo relató al canal de noticias Digi24 que las llamaradas fueron provocadas por unos fuegos artificiales que incendiaron un pilar del interior del local. "El incendio comenzó con los fuegos artificiales. Se extendió por un pilar del club y luego por todas partes", explicó el joven. Uno de varios cientos que fue a ver un concierto del grupo de rock local Goodbye Gravity. "Solo había una salida de emergencia abierta; la otra estaba bloqueada", aseguró el testigo.

Dos ciudadanos españoles que se encontraban en esos momentos en la discoteca resultaron heridos y fueron internados en el hospital militar de Bucarest. Los dos jóvenes se encuentran "fuera de peligro", según informaron desde el centro sanitario.