"Hoy mi hija cumple 17 años y no la puedo abrazar ni tan solo sé dónde ni cómo está", son las palabras de Natalia Rodríguez, la madre de Malén Ortiz, la joven desaparecida hace casi dos años al salir de su instituto y que se dirigía a casa de su novio en la zona de Son Ferrer, en Calvià.

"Este día para mí es uno de esos que me calan el alma en lo más profundo de mi ser", es el inicio de la carta que Natalia dirige a su hija Malén en el día de su cumpleaños.

"La tristeza que siento no se puede describir con palabras, solo sé que duele mucho, demasiado. Esta puta vida es muy injusta porque mi hija se merecía sentir mariposas en el estómago, se merecía escuchar un te amo, se merecía salir y disfrutar, se merecía viajar, bailar, gritar, se merecía cumplir sus sueños y proyectos", continúa la misiva remitida en el día de ayer por su progenitora.

"Veo a las chicas de su edad por la calle y la veo, la veo en todas partes pero no está y me lleno de rabia y lloro por dentro y grito sin voz: '¿dónde estás hija mía?'. Tengo miedo Malén, ya no sé qué hacer para detener el tiempo, ya no sé qué hacer para encontrarte, ya no sé qué hacer para seguir adelante con este agujero negro que llevo por corazón", es parte del sentimiento de Natalia Rodríguez.

"Sólo sé que te amo mucho más que a mi vida, que vos, preciosa mía, desde hace 17 años hasta ahora, me has enseñado a luchar, me has enseñado cosas de mí que yo no conocía. Hija mía, sólo puedo decir gracias por existir, gracias por tu amor, mi vida. Estoy muy orgullosa de vos, mi princesa", prosigue la madre de Malén en la carta.

Natalia Rodríguez concluye su misiva con un tono de esperanza: "Y te prometo, hoy 28 de octubre, el día en el que te parí, que no voy a parar hasta que te vuelva a estrujar contra mí y nunca más te voy a soltar".

Natalia Rodríguez ha convocado para el próximo sábado una concentración a las cinco de la tarde en la pinada de Santa Ponça (Calvià) con el fin de que no se olvide a Malén, que fue vista por última vez el pasado 2 de diciembre de 2013 en la rotonda de los piratas de Magaluf. Desde entonces, la Guardia Civil y un juzgado de Palma mantienen abiertas diligencias para averiguar alguna pista sobre la misteriosa desaparición.