Los Bomberos tuvieron que desalojar ayer un edificio de 32 viviendas a causa de un incendio en un dormitorio. Los vecinos del inmueble situado en el barrio palmesano de Pere Garau no se vieron afectados por el humo ni se produjeron heridos, aunque la habitación donde se originó el fuego quedó completamente destruida y el resto de la casa, ubicada en la primera planta, también sufrió daños.

El incendio empezó sobre las 11 horas debido, al parecer, a que la lámpara de una mesita de noche se quedó encendida y su cercanía con la cama provocó que las sábanas comenzasen a arder y, a continuación, el resto de la estancia, tal como explicaron efectivos de los Bomberos de Palma. El parque central de Son Malferit recibió el aviso del suceso a las 11,10 horas y, de inmediato, un camión equipado con una autoescala acudió a la calle Juan Mestre. La finca se encuentra en la calle Faust Morell número 32, aunque la ventana desde donde salían las llamas que alertaron al vecindario se halla en la fachada que da a la otra vía.

Los bomberos tardaron casi una hora y media en extinguir el fuego mientras los residentes que en aquel momento estaban en sus pisos y fueron desalojados aguardaban en la calle o en los bares cercanos. El edificio está ubicado junto a la plaza de Pere Garau, una zona con numerosos comercios y que ayer tenía día de mercado en el exterior, por lo que había una gran afluencia de viandantes y el incendio provocó gran expectación.

Momentos de tensión

También se vivieron momentos de tensión entre varios vecinos a los que los efectivos del Cuerpo pidieron abandonar sus casas de forma urgente. Muchos estaban trabajando a esa hora y algunos fueron avisados del suceso por teléfono. Uno de los habitantes, cuya vivienda linda con la que se incendió, explicó que el rellano de la primera planta de la finca se encontraba lleno de humo y él fue despertado por una amiga y desalojado. Pese a todo, ningún inquilino tuvo que ser atendido por intoxicación. El inmueble de Faust Morell 32 consta de cinco pisos en cada una de las seis plantas existentes, además de un ático con otras dos viviendas. El dormitorio donde se produjo el fuego quedó destrozado.

Por la tarde, los Bomberos de Palma tuvieron que movilizarse de nuevo, aunque esta vez por una falsa alarma. Les informaron de un incendio en un sexto piso en la avenida Gabriel Alomar i Villalonga número 10, por lo que acudieron enseguida con una autobomba y una autoescala para acceder a esa altura del inmueble desde el exterior. Al llegar, los efectivos encontraron una maceta humeante.