La Fiscalía pide una condena total de 6 años y 9 meses de prisión para el vecino de Sóller de 23 años que en septiembre de 2012 quemó el coche del entonces alcalde del municipio, Carlos Simarro (PP), destrozó catorce parquímetros y lesionó a dos policías al resistirse a su detención.

El joven, que será juzgado por la sección segunda de la audiencia de Palma el miércoles de la próxima semana, está acusado de los delitos de atentado a la autoridad, lesiones y daños.

En su escrito, la acusación pública expone que sobre las 1.45 horas del 5 de septiembre de 2012, el acusado, acompañado de un menor que ya fue juzgado, roció de gasolina el coche de Simarro, aparcado frente a su vivienda, en la Gran Vía de Sóller, y le prendió fuego.

El propósito de los atacantes era "atemorizar" al edil "a causa de su acción política, y manifestar su ira y contrariedad" por su gestión, resalta la Fiscalía.

El incendio destruyó el turismo, valorado en 12.600 euros, que explotó, lo que ocasionó a Simarro y su familia el "temor y desasosiego" natural por "la brutalidad del ataque contra su propiedad", añade.

El acusador público apunta que el encausado admitió "espontáneamente" los hechos tanto en el momento de su detención como en sede judicial, pidió disculpas al exalcalde y su familia y consignó 9.000 euros en concepto de la previsible responsabilidad civil, cantidad de la que 7.000 se entregaron a Simarro a cuenta de su indemnización.

Doce días después del incendio del coche, también a primera hora de la madrugada, el acusado daño catorce parquímetros con una pistola soldadora. Uno ardió por completo y los otros trece quedaron inutilizados, lo que ocasionó un perjuicio tasado en casi 8.000 euros, expone la Fiscalía.

Esa misma noche del 17 de septiembre de 2012 dos agentes de policía se encontraron con el joven por la calle y le pidieron que se detuviera e identificase, ante lo que él emprendió la huida a la carrera y, cuando fue interceptado, se resistió causando lesiones leves a los dos policías, según se recoge en el escrito de acusación.

El procesado, que estuvo privado de libertad por estos hechos desde su detención hasta el 8 de octubre de 2012, se enfrenta a una petición de pena de 3 años y medio de cárcel por atentado a la autoridad, 2 años y medio por un delito continuado de daños y 9 meses por las lesiones.

Además, la Fiscalía solicita que pague multas por valor de 2.100 euros e indemnice con 15.540 euros (menos los 7.000 que ya le ha aportado) a Simarro, con 9.200 euros a la empresa que gestiona el aparcamiento regulado en Sóller y con un total de 1.100 euros a los policías locales que lesionó.