Una mujer aceptó ayer una condena de dos años de prisión en la Audiencia de Palma por causar graves heridas en un ojo a un hombre al que propinó un botellazo en la cabeza tras una acalorada discusión en una discoteca en la avenida Joan Miró en diciembre de 2012. El perjudicado que fue alcanzado por uno de los cristales sufrió severas lesiones en el globo ocular izquierdo y tuvo que ser operado en dos ocasiones por la salida del iris y por la fuga del líquido intraocular. Precisó una reconstrucción ocular y actualmente padece como secuelas un leucoma con pérdida de campo visual y déficit de agudeza visual, además de una cicatriz de gran tamaño.

La agresora ayer se declaró autora de un delito de lesiones y se conformó con la pena de dos años de cárcel. Los hechos tuvieron lugar sobre las seis de la mañana del pasado 23 de diciembre de 2012 cuando la imputada y un hombre iniciaron una discusión en una discoteca en la avenida Joan Miró de Palma.

En el transcurso de la disputa, la mujer cogió una botella de cristal y le dio con ella en la cabeza a su oponente, que fue alcanzado en su ojo izquierdo y comenzó a dar manotazos.

Como consecuencia del botellazo, el perjudicado sufrió una herida penetrante en el globo ocular izquierdo, heridas incisocontusas en la frente, que requirieron asistencia médica, tratamiento quirúrgico con sutura de las heridas, 18 puntos en la frente y 4 en el párpado. Luego, fue operado por la salida del iris y actualmente arrastra graves secuelas al haber perdido visión en ese ojo. La gran cicatriz que tiene afecta al eje visual, según la tesis de la fiscalía.