Un coche patrulla de la Policía Local presenció cómo un vehículo se saltaba un semáforo en rojo. A partir de este instante, se inició una persecución por las calles de Palma en la que el conductor del vehículo infractor pisó a fondo el acelerador y solo detuvo su marcha tras estrellarse contra unos contenedores.

Los hechos se iniciaron sobre las 4.45 horas del pasado domingo. Dos agentes de la Policía Local de Palma presenciaron cómo un Mini Cooper se saltaba un semáforo en rojo en la confluencia de la calle Caro con la avenida de Argentina. Cuando los policías le instan a que aparque el vehículo, el conductor se dio a la fuga.

A continuación, el coche patrulla activó la sirena y las señales luminosas y se inició una persecución por las calles de Palma. El vehículo se dirigió a sa Feixina, enfiló el Paseo de Mallorca y la calle de Cataluña. Atravesó la calle Murillo a toda velocidad y en la calle Joan Crespí le perdieron de vista.

Los agentes se dirigieron a la intersección de Comte de Barcelona con la calle Caro para cortarle el paso. El Mini no tardó en aparecer y el conductor dio un volantazo hacia la calle Industria. Finalmente, como adelantó DIARIO de MALLORCA el pasado domingo, el vehículo se estrelló contra unos contenedores en la plaza de Francesc Rosselló. El conductor, un joven británico de 28 años, fue detenido por conducción temeraria cuando esperaba el autobús en la plaza de España.

Por otro lado, una joven presenció la noche del sábado cómo un vehículo circulaba a toda velocidad por la Vía de Cintura, haciendo zigzag. La testigo le siguió a una distancia prudencial y cuando se percató de que se detenía en una gasolinera de Can Valero para repostar avisó a la Policía.

Una patrulla de agentes de la Policía Local de Palma se dirigió poco después a la estación de servicio. Los funcionarios se encontraron el vehículo con dos ocupantes. Uno en el asiento del copiloto y otro en el trasero. El conductor estaba dentro de la gasolinera con síntomas notorios de embriaguez.

Los agentes preguntaron al infractor y este reconoció estar ebrio, aunque argumentó que el coche era de un familiar y solo lo había cogido para repostar. Los agentes contrastaron la versión con la testigo y esta aseguró que le vio circular de forma temeraria por la Vía de Cintura. Tras hacerle soplar, dio 0,95 en la prueba de alcoholemia y fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol.

Finalmente, la madrugada del sábado una conductora ebria fue arrestada en la calle Federico García Lorca. En el todoterreno viajaban seis personas sin abrocharse el cinturón. Dos de ellos, además, grababan en vídeo con sus teléfonos móviles mientras permanecían asomados al techo solar del vehículo.