Un adolescente de 17 años murió ayer tras declararse un incendio en su habitación del centro de internamiento de menores es Pinaret, en Marratxí. Las primeras investigaciones apuntan a que la víctima, recluida desde hace diez meses, se encerró en la estancia y prendió fuego al colchón utilizando unas cerillas. Varios trabajadores del recinto lograron rescatarlo, pero los sanitarios no pudieron ya más que certificar su fallecimiento. Otras tres personas resultaron intoxicadas por inhalación de humo y una de ellas fue trasladada a un centro sanitario. La Guardia Civil inspeccionó la escena y tomó declaración a varios testigos para esclarecer lo ocurrido.

Los hechos ocurrieron al filo de la tres de la tarde, cuando se descubrió que de una de las habitaciones del centro salía una densa humareda. Los responsables de es Pinaret avisaron al 112 y comprobaron que en el interior de la estancia se encontraba uno de los internos, un adolescente de 17 años. La puerta, sin embargo, estaba bloqueada por dentro y no conseguían abrirla. Tras varios minutos lograron acceder a la habitación y rescatar a la víctima, inconsciente por la cantidad de humo inhalada.

Para entonces habían acudido ya al lugar varias patrullas de la Policía Local de Marratxí, la Guardia Civil, dotaciones de los Bombers de Palma y ambulancias. Los efectivos sanitarios intentaron reanimar al adolescente, pero solo pudieron confirmar su fallecimiento, que fue comunicado al juzgado de guardia. Tres trabajadores fueron atendidos de sendas intoxicaciones por inhalación de humo y solo uno de ellos precisó ser trasladado a un centro médico aunque su estado no era grave.

Incendió el colchón

Los bomberos terminaron de sofocar el incendio, que según comprobaron se había iniciado justo detrás de la puerta y afectó al colchón. Agentes de la Policía Judicial y del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil llevaron a cabo una inspección ocular de la escena, donde encontraron una caja de cerillas, y una médico forense examinó el cadáver. La principal hipótesis que manejaban los investigadores apuntaba a que fue el propio adolescente quien incendió el colchón intencionadamente tras encerrarse en la habitación. Los agentes tomaron declaración a varios testigos para intentar aclarar qué le llevó a provocar el incendio.

Los padres del menor fueron alertados para que acudieran al centro de internamiento, donde les comunicaron lo ocurrido. La conselleria de Servicios Sociales, cuya responsable, Fina Santiago, se desplazó al lugar de los hechos, brindó atención psicológica tanto los familiares como a los trabajadores de es Pinaret.