Un hombre de origen nigeriano aceptó ayer una condena de 18 meses de cárcel en la Audiencia de Palma por amputar un dedo de la mano a un hombre de un mordisco cuando este trataba de mediar en una discusión de pareja en el barrio de Son Gotleu en 2014.

El acusado confesó los hechos ayer al mediodía ante el tribunal de la sección primera y se declaró autor de un delito de lesiones. Inicialmente, la fiscalía pedía para él una pena de seis años de prisión, pero ayer rebajó su solicitud a un año y medio.

Los hechos ocurrieron el pasado 14 de marzo de 2014, sobre las doce menos cuarto de la noche, cuando el imputado empezó a discutir con su esposa en la confluencia de las calles Tomás Rullán y Pico de Peñalara, en Son Gotleu, en Palma.

Una tercera persona, un varón, intentó mediar en la disputa conyugal y entonces el agresor le propinó un mordisco en el dedo meñique de la mano izquierda. Como consecuencia del bocado, el perjudicado sufrió un trauma en el quinto dedo de la mano y una herida incisa con amputación en la falange distal de ese dedo.

El afectado precisó tratamiento médico con curas y tardó en sanar de las lesiones sufridas 103 días. Según la versión de la acusación, le han quedado secuelas psicofísicas y un perjuicio estético debido a la amputación de la falange distal del dedo meñique de su mano izquierda.