La fiscalía reclama penas que suman 15 años y medio de prisión para un policía nacional acusado de un rosario de delitos como falsedad documental, denuncia falsa, dos detenciones ilegales y extorsión, por presuntamente retener a dos extranjeros, un italiano en Eivissa y un peruano en Palma, a quienes acusó en falso y arrestó aprovechándose de su cargo.

El juicio contra el agente está previsto que se celebre la próxima semana en la Audiencia de Palma. Según la versión del ministerio público, sobre las dos del mediodía del pasado 29 de mayo de 2010, cuando el imputado trabajaba en el puesto fronterizo del aeropuerto de Eivissa, fue requerido por un ciudadano por un incidente en el aparcamiento de la terminal. El hombre le dijo que un italiano le había insultado y realizado gestos de que le iba a agredir. Entonces, el acusado redactó una denuncia en la que incluyó amenazas que no eran reales. Así, escribió esta frase: "Que si no se callaba le iba a matar, que era un capo de la mafia y que le iba a cortar el cuello". Luego, insultó al italiano, le engrilletó con cuerdas e hizo ademán de golpearle. Horas después, el juez puso en libertad a la víctima.

En Palma, el 25 de abril de 2012, se reunió el imputado con un peruano que había pagado 300 euros a su novia como señal para alquilar un piso y forcejeó con él, le golpeó y llamó a otros dos agentes para que le detuvieran imputándole un falso intento de robo de un móvil, según el fiscal.