Una mujer de 77 años llevaba ayer por la mañana al colegio a sus nietos, un niño de cinco y una niña de siete. Los tres cruzaban un paso de cebra en el camino de Son Rapinya de Palma, frente al centro educativo, cuando un coche los atropelló. La conductora del coche deportivo explicó después que el sol la deslumbró y no advirtió la presencia de los peatones. La abuela sufrió varias fracturas y fue hospitalizada junto a uno de los menores, sin que en principio se temiera por sus vidas.

Los hechos ocurrieron a las nueve menos cuarto de la mañana a las puertas del colegio La Salle, cuando decenas de escolares acudían a clase. El tráfico en la zona era intenso y dos agentes de la Policía Local regulaban la circulación. Un Porsche conducido por una mujer de 40 años arrolló a dos niños y su abuela cuando cruzaban por un paso de peatones frente al centro educativo. La adulta salió despedida varios metros y quedó tumbada en la calzada.

Los dos agentes que se encontraban allí corrieron a socorrerla. Comprobaron que su estado era grave, mientras varios testigos se hacían cargo de los dos menores, que estaban muy asustados y uno de los cuales presentaba también lesiones. Dos ambulancias, una del Ib-Salut y otra de una clínica privada, acudieron de inmediato al lugar.

La abuela, de 77 años, presentaba fracturas en el fémur y un brazo y un fuerte golpe en la cabeza. Los efectivos sanitarios la inmovilizaron y la trasladaron a una clínica de la ciudad. El menor de cinco años presentaba también contusiones e ingresó en el mismo centro para ser sometido a una revisión y conocer el alcance exacto de sus lesiones.

La Policía Local abrió una investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el atropello. Los agentes sometieron a la conductora del Porsche a la prueba de alcoholemia, cuyo resultado fue negativo. La mujer explicó a los investigadores que circulaba por el camino de Son Rapinya cuando quedó deslumbrada por el sol. Según explicó, al quedar cegada no detectó la presencia de los peatones en el paso de cebra, por lo que no pudo evitar atropellarlos, informaron fuentes policiales. Los agentes elaboraron un atestado en el que recogieron la declaración de la conductora y de varios testigos, así como las circunstancias en las que tuvo lugar el siniestro.