La Policía Local de Palma y el Cuerpo Nacional de Policía se movilizaron ayer para ayudar a un anciano enfermo que fue abandonado en el aeropuerto. Los agentes realizaron gestiones para intentar encontrar un alojamiento al hombre y trataban de localizar a sus acompañantes.

Al parecer, el septuagenario procede de Panamá y llegó el martes por la noche a la isla, acompañado por un grupo de personas, para declarar en un juicio. El hombre permaneció en Son Sant Joan durante toda la noche hasta que los trabajadores repararon en él y dieron la voz de alarma. No puede valerse por sí mismo, ya que está impedido y necesita una silla de ruedas a raíz de un ictus, y llevaba horas sin comer ni beber.

Tras ser identificado y sometido a un reconocimiento médico para descartar que precisara ser hospitalizado, los policías, el 112 y la Cruz Roja comenzaron a realizar gestiones para encontrarle un lugar donde pernoctar y ser atendido. Paralelamente se intentó contactar con algún allegado al hombre para que se hiciera cargo de él.