La Policía Judicial de la Guardia Civil ha recuperado en la localidad madrileña de Pinto las 70 cajas de cigarrillos que había en el interior del furgón de reparto de tabaco que fue robado el miércoles de la semana pasada en Sant Miquel, en Eivissa. Los ladrones aprovecharon que las dos personas que se encargaban de su transporte habían salido del vehículo. El tabaco recuperado está valorado en unos 133.000 euros, según los cálculos efectuados por la empresa responsable del reparto de tabaco en Eivissa.

Además, los agentes arrestaron en Madrid al hombre que recepcionó el botín, una detención que se suma a la que ya se realizó en la isla al día siguiente del robo del furgón en Sant Miquel y apenas unas horas después del perpetrado en el estanco de Santa Gertrudis, de donde, presuntamente los mismos autores, se llevaron 3.000 euros en efectivo y 7.000 euros más en cigarrillos tras forzar una de las entradas.

Los agentes de la Policía Judicial detectaron a principios de semana una furgoneta de una empresa de transporte que contenía en su interior las 70 cajas de tabaco. Al parecer, se trata de un vehículo de una empresa de transporte que fue contratado por los autores de robo del furgón y del estanco de Santa Gertrudis. Los investigadores de la Guardia Civil optaron por seguir el destino de la furgoneta, que embarcó en el puerto de Eivissa y desembarcó en el de Valencia.

Desde esta ciudad la furgoneta emprendió viaje en dirección a Madrid, con la Guardia Civil de Eivissa siguiendo su estela. El vehículo acabó por detenerse en un polígono industrial de Pinto y un hombre de unos 30 años de edad acudió a recoger las cajas de cigarrillos, momento en el que fue arrestado por los agentes.

La operación continúa abierta y se esperan más detenciones en relación con estos robos. Los investigadores sospechan que se trata de una banda organizada cuyos miembros tienen las tareas divididas según sus especialidades.

Los delincuentes utilizaron inhibidores de frecuencia para cometer el robo del camión de reparto de tabaco que asaltaron, con el objetivo de evitar que el furgón, que pertenece a la empresa Logista, pudiera ser detectado a través de GPS. El vehículo sustraído fue encontrado a unos dos kilómetros de distancia de donde se produjo el robo, en el centro del pueblo de Sant Miquel.