La Policía Local de Palma denunció a 52 ocupantes de vehículos en cinco días por no hacer uso del cinturón de seguridad y a un conductor que llevaba a un menor de edad sin los sistemas de retención obligatorios.

Los controles se llevaron a cabo en el marco de una campaña especial entre el 14 y el 18 de septiembre, explicaron ayer fuentes policiales. En los 867 vehículos examinados, los agentes detectaron que 37 conductores circulaban sin el cinturón de seguridad abrochado. De los 319 pasajeros que circulaban en el asiento delantero, siete no hacían uso de este sistema de seguridad, mientras de los 66 ocupantes de la parte trasera ocho fueron denunciados.

Los policías inspeccionaron también 66 automóviles en los que viajaban niños y comprobaron que uno de ellos lo hacía sin los sistemas de retención que establece la ley.