Cuatro hombres fueron juzgados ayer en Palma por su presunta implicación en el robo de una colección de monedas antiguas valoradas en 300.000 euros de un chalé de Marratxí en octubre de 2013. Ninguno de los sospechosos -entre ellos el cuñado de la víctima- admitió la autoría material del robo, aunque tres de ellos reconocieron que hicieron diferentes gestiones para tratar de venderlas en el mercado negro.

Entre el millar de monedas sustraídas, que fueron recuperadas medio año después por la Guardia Civil, figuraban sestercios del imperio romano, dinares del imperio otomano y piezas helénicas y púnicas, algunas de ellas valoradas en hasta 15.000 euros.