En el piso de Sant Antoni en el que residía Rilma Liliana Velásquez se cree que vivían tres parejas, una de las cuales podría tratarse de la formada por Ramona B. y su pareja, el marroquí a quien se considera autor material del crimen y sobre quien pesa una orden internacional de detención. Al parecer, después del homicidio, Ramona B. se mudó a un piso en el barrio de ses Figueretes, donde el martes por la noche irrumpieron los agentes de la Policía Judicial que practicaron su detención.

El autor de la muerte de Rilma Liliana Velásquez se ensañó de una manera "muy violenta" con la mujer antes de provocar su muerte con un "corte profundo" en el cuello, informaron en su momento fuentes policiales.

Cuando su pareja descubrió el cuerpo y alertó a la Policía, dos agentes se presentaron en el piso y hallaron en el suelo de un dormitorio el cadáver de la mujer, que presentaba un "profundo corte en la garganta" y también "evidentes signos de haber sido acuchillada".

Cuatro años en la isla

Al parecer, la mujer llevaba varias horas muerta, según se desprende de detalles obtenidos por los agentes en una primera inspección ocular, como por ejemplo el estado de la sangre, ya coagulada. Desde la Asociación de Bolivianos de Eivissa, asimismo, apuntaron que esta mujer residía en la isla desde hacía "más de cuatro años", y que trabajaba como empleada del hogar pero que apenas se relacionaba con sus compatriotas.

Al día siguiente del crimen, el TSJIB agregó que también se estaba interrogando a testigos del entorno de la víctima. Fuentes policiales añadieron que una patrulla policial había acudido recientemente al domicilio de la víctima por una discusión.