Los médicos forenses que examinaron el cadáver de Karina Rosales -la mujer hallada muerta en Eivissa en 2012- explicaron ayer ante el jurado popular que la mujer falleció degollada por un objeto cortante. Según explicaron los peritos, fue atacada de frente y presentaba lesiones de defensa en las manos, sufridas al intentar parar las cuchilladas. Los expertos señalaron que la víctima tenía además golpes en la cara y la cabeza producidos con un objeto contuso.

Los forenses concluyeron que Rosales recibió tres cuchilladas "de tanteo" en el cuello, que solo le causaron cortes superficiales. Luego recibió otra puñalada de unos cinco centímetros de longitud que le afectó a un músculo y, finalmente, otra de diez centímetros en la base del cuello que le seccionó la vena yugular y parcialmente la tráquea. Esta cuchillada provocó que la mujer sufriera un shock hemorrágico y que se ahogara con su propia sangre, causándole una insuficiencia respiratoria. De acuerdo con su dictamen, el ataque fue de frente, tanto los golpes como las cuchilladas, ya que la mujer intentó defenderse de la agresión.

El jurado popular, que ayer escuchó también la declaración de familiares del acusado, empezará a deliberar en las próximas horas. El fiscal pide inicialmente 12 años de cárcel para Francesc R., un expolicía de Sant Josep, por un delito de homicidio.