Un jurado popular juzgará a partir del lunes en la Audiencia de Palma a un policía local de Sant Josep (Eivissa) acusado de matar a Karina Rosales en julio de 2012. La Fiscalía pide para él doce años de prisión y reclama 200.000 euros de indemnización para los padres de la víctima. El escrito del Ministerio Fiscal detalla que el agente, sin antecedentes penales, mantenía una relación de amistad con la víctima, a quien acogía en su casa.

Según el relato del Ministerio Público, después de que la víctima realizara unas gestiones en Sant Antoni, el acusado la llevó en su coche a una casa semiderruida y abandonada ubicada en sa Caleta. Allí discutieron y el hombre la golpeó en la cabeza con dos piedras. Luego, con ánimo de matarla, le causó un corte con un cuchillo en el cuello que le lesionó la tráquea. La mujer falleció por las heridas y el acusado tapó su cuerpo con un tablón de madera y se marchó.