El cementerio de Bunyola acogió ayer un acto institucional en memoria de David Grimaldos, el joven que murió electrocutado hace un año cuando se apoyó en una farola. En un acto íntimo organizado por el Ayuntamiento y al que asistió todo el equipo de gobierno, se descubrió una placa en memoria del joven. El alcalde, Andreu Bujosa, afirmó que el acto y la placa pretendían ser un homenaje a Grimaldos y un recordatorio para que un accidente como el ocurrido hace un año no vuelva a suceder.