Un submarinista de 32 años tuvo que ser hospitalizado ayer en estado grave tras sufrir un problema de descompresión después de haber realizado una inmersión en Eivissa a 35 metros de profundidad. El accidente acuático ocurrió sobre las doce del mediodía y la víctima fue trasladada al Port de Marina Botafoc. El joven fue atendido por las asistencias sanitarias del Ib-salut y trasladado en una UVI móvil hasta la Clínica Vilas. Allí fue tratado en la cámara hiperbárica para eliminar la intoxicación de nitrógeno acumulado en la sangre.