La Guardia Civil encontró ayer el cadáver de un hombre de 54 años ahogado cuando se bañaba en s'Illot. Un dispositivo de búsqueda del desaparecido se activó la noche jueves y concluyó ayer con el trágico hallazgo.

Sobre las 22.00 horas del jueves, la esposa del bañista, un experimentado nadador, denunció la desaparición de su marido. Había salido a nadar tres horas antes en la concurrida playa del término municipal de Manacor y desconocía por completo cuál era su paradero.

Un dispositivo de búsqueda se puso en marcha. No obstante, los servicios de emergencia tuvieron que regresar a la base sin rastro alguno del bañista.

La búsqueda del desaparecido se reanudó a primera hora de la mañana. El helicóptero de la Guardia Civil, junto con una patrullera y buceadores del Instituto Armado, peinaron la zona para tratar de localizar al hombre de 54 años.

El helicóptero sobrevoló la zona de baño durante buena parte de la mañana. Al no hallar ningún rastro del bañista, después de peinar repetidamente la superficie del mar, la aeronave regresó a la base.

La patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y los buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) buscaron algún indicio del nadador desaparecido la noche del jueves.

Sobre las tres y media de la tarde, efectivos de la Guardia Civil avistaron el cuerpo del bañista en el fondo del mar. A continuación, los buceadores del GEAS realizaron una inmersión para recuperar el cadáver y sacarlo a la superficie.

Los submarinistas del Instituto Armado subieron el cuerpo del hombre a la patrullera y lo trasladaron a tierra firme. Finalmente, un furgón de los servicios funerarios condujo el cadáver hasta el Instituto Anatómico Forense para que le sea practicada la autopsia y esclarezca la causa de su muerte. Las primeras hipótesis sobre el óbito, al tratarse de un nadador experimentado, apuntan a que pudo sufrir algún problema cardiaco mientras daba las brazadas.