­Un motorista ebrio retorció el brazo a un policía local de Palma que le había pedido la documentación. Fue detenido por un delito de atentado a agentes de la autoridad. Varios vecinos le intentaban impedir que arrancara su moto por su estado de embriaguez. Una patrulla acudió al lugar y el sujeto agredió a uno de ellos y fue detenido. Por otro lado, un boliviano de 32 años fue detenido tras conducir su coche ebrio y dar bandazos por la calle. Tras ser interceptado, dio 1,02 en la prueba de alcoholemia.