Es un clásico de los timos, pero sigue surtiendo efecto. Los falsos revisores del gas continúan consiguiendo suculentos botines tras colarse en las casas de sus víctimas con la excusa de revisar la instalación. Uno de los últimos casos detectados se produjo el viernes de la semana pasada, hacia las seis de la tarde, en la barriada de Pere Garau , en Palma. Dos hombres ataviados con monos de trabajo engatusaron a una anciana para que les dejara entrar en su domicilio. Mientras uno simulaba una inspección, el otro se llenaba los bolsillos con las joyas que la mujer tenía en una cesta. La Policía intenta ahora dar con los dos estafadores.
Corta fuga
Un conductor sufrió esa misma tarde un accidente de tráfico en la calle Colliure. Tras la colisión, de la que al parecer era el responsable, decidió marcharse del lugar sin interesarse por el estado de los ocupantes del otro vehículo ni dejar sus datos. Pero su huida duró poco. El choque fue visto por agentes de la Policía Nacional que se encontraban en el lugar a bordo de un coche camuflado. Lo siguieron, lo interceptaron y alertaron a la Policía Local.
Fiesta imprudente
El lunes por la noche, los equipos de emergencias tuvieron que movilizarse por un incendio forestal declarado en El Toro, en Calvià. El origen de las llamas fueron unos fuegos artificiales que dispararon los asistentes a una fiesta pese a estar prohibido hacerlo durante los meses de verano precisamente por el altísimo riesgo de que acaben provocado un incendio. Por fortuna, la situación quedó bajo control en pocos minutos y el fuego no se extendió demasiado. Desde los servicios de emergencias insisten en pedir precaución y recuerdan que no se puede llevar a cabo este tipo de actividades en zonas forestales.
Prueba contundente
Los técnicos del Ibanat y los especialistas de la Guardia Civil consiguen determinar con precisión cuál es la causa de la mayoría de incendios forestales. Suele ser una labor compleja, pero en algunas ocasiones las pruebas son claras. Es el caso de un fuego que el 20 de julio quemó media hectárea de matorral en sa Vall d'en March, en Pollença. Los investigadores encontraron en el punto de inicio del fuego un xoriguer que se había electrocutado al impactar con un cable eléctrico.
No era urgente
Varios vecinos de Marratxí avisaron el lunes de que una pancarta en la que se anunciaban unas fiestas veraniegas estaba a punto de caerse. La Policía Local acudió al lugar y, aunque los agentes intentaron retirarla, no podían llegar al lugar, así que pidieron la colaboración de los bomberos. Estos respondieron que irían cuando pudieran, porque no consideraban que fuera una servicio urgente.
Gamberrada veraniega
La Policía Local de Palma acudió el pasado martes por la tarde al aparcamiento subterráneo del parque de la Guardia Civil. Uno de los vigilantes de seguridad que estaba en la garita del recinto estaba harto de que los niños de la zona le tiraran globos de agua.
Cosas de la edad
El domingo por la tarde, una mujer de 81 años sufrió un aparatoso accidente de tráfico en la autopista de Palma a Andratx, a la altura de Bendinat. El vehículo en el que viajaba quedó volcado en la calzada a consecuencia del impacto. La anciana no sufría lesiones graves, pero los Bombers tuvieron que acudir al lugar para rescatarla porque, debido a su avanzada edad, no podía salir del vehículo. Tras ser liberada, la octogenaria fue trasladada en ambulancia al hospital Son Espases, aunque no se temía por su vida.
