Un boxeador profesional aprovechaba los descuidos de los compañeros de gimnasio en Marratxí para sustraerles las llaves de los pantalones y hacerles una copia. Con los datos de la dirección en su poder, el delincuente desvalijaba la vivienda de la víctima sin necesidad de tener que forzar la puerta. Agentes de la Policía Nacional lo arrestaron después de averiguar la identidad del ladrón que había sustraído 8.000 euros de la caja fuerte de un domicilio.

La investigación policial se remonta al pasado 5 de agosto. Ese día se había producido un misterioso robo en un domicilio del barrio palmesano de Son Gotleu. Nadie había utilizado la fuerza y el ladrón se había centrado en la caja fuerte alojada en el armario. El propietario guardaba allí 8.000 euros de la recaudación del bar que regenta.

A raíz de este delito, los investigadores del Grupo de Robos de la Policía Nacional averiguaron que un individuo había permanecido, días antes, en las inmediaciones del domicilio en actitud vigilante.

Los agentes descartaron que ningún familiar o allegado estuviera implicado en el robo. Las pesquisas condujeron a los investigadores hasta el gimnasio donde entrenaba la víctima. Las instalaciones no tenían taquillas y el ladrón podría haber aprovechado esta circunstancia para sustraerle las llaves y hacerle una copia.

La investigación condujo hasta un conocido boxeador profesional español, de 26 años, que compartía el uso de las instalaciones de la víctima. Además, el sospechoso tenía antecedentes penales por haber utilizado la llave de una joven, sin su permiso, para sustraerle efectos de su piso.

Cambio continuo de residencia

El sujeto dificultó la tarea de los investigadores, debido a que cambiaba con suma frecuencia de lugar de residencia para despistar a los policías. Los investigadores del Grupo de Robos consiguieron por fin delimitar cuál era el último domicilio del sospechoso. También lo había abandonado recientemente después de hacerse con un botín de más de 800 euros de sus moradores.

La Comisaría de Distrito Oeste ya había iniciado, por su parte, una investigación en relación a esta última sustracción. A continuación, los agentes del Grupo de Robos coordinaron las pesquisas iniciadas con sus compañeros para dar con el paradero del escurridizo sospechoso.

Por fin, los investigadores lograron localizar el domicilio del presunto ladrón donde se había ocultado. Allí se había llevado todas sus pertenencias, después de sucesivas mudanzas. Los agentes lograron encontrar entre sus pertenencias las herramientas que supuestamente había utilizado para cometer sus fechorías. Entre estas encontraron una radial y un martillo. Con estos útiles habría conseguido abrir la caja fuerte de la vivienda de Son Gotleu, donde arrebató los 8.000 euros en efectivo.

La detención de este conocido boxeador español, de origen brasileño, le condujo de nuevo a prisión. Allí había cumplido hace años una condena de cuatro años y medio por un delito similar. El 'modus operandi' que utilizó entonces era el mismo que había usado ahora. Había sustraído las llaves a la víctima y, después de hacer una copia, había desvalijado la vivienda a una joven.

Después de su paso por prisión, M.P., de 26 años, estaba aparentemente rehabilitado. Compaginaba su trabajo como reponedor por las mañanas en una gran superficie con los duros entrenamientos para posicionarse en el mundo del pugilismo. Sus preparadores advirtieron en el "cualidades innatas" que le llevaron a ser campeón de Balears de los semipesados. La delincuencia ha truncado por completo su progresión.