El capitán Francisco Albendín (Córdoba, 1961) está al mando de la Oficina de Análisis e Investigación de la Seguridad Aérea (Odaisa) y de la Oficina de Análisis de Investigación Fiscal (Odaifis) en el Aeropuerto de Palma. Estos dos grupos especializados de la Guardia Civil tienen como principales misiones combatir la delincuencia común, el narcotráfico y el terrorismo en la zona aeroportuaria restringida.
-¿Cuáles son los principales problemas de seguridad del aeropuerto de Son Sant Joan?
-Nosotros nos centramos en todos los peligros que pueden afectar al aeropuerto de Son Sant Joan. Para el terrorismo se trata de una infraestructura crítica. Muy especialmente para el terrorismo de carácter islámico yihadista. Puede convertirse en un objetivo. Nuestra misión es prevenir y estar alerta.
-¿Cuál es el protocolo que se sigue en caso de que surja una supuesta amenaza terrorista?
-Se constituye la Oficina de Seguridad y el Comité Local de Intervención de Secuestros Aéreos (CLISA), si se diera la circunstancia, para gestionar la incidencia a través de un gabinete de crisis. Hasta el momento, por fortuna, no se ha producido ninguno.
-Hace unas semanas se activó el protocolo por un secuestro aéreo que luego se demostró que era una falsa alarma?
-No hubo tal incidencia. Fue un error del piloto, tenía problemas para comunicarse y eligió el canal reservado para los secuestros aéreos. La aeronave fue colocada en una zona de seguridad hasta que se verificó que no había ningún problema ni ningún ilícito en el interior.
-Los agentes de Odaisa también intervinieron hace unas semanas ante un presunto pederasta en el interior de un avión.
-Una azafata lo detectó. El pederasta había aprovechado que la madre se había quedado dormida para realizar tocamientos a la menor. La niña estaba molesta y él fue sorprendido con la mano entre las piernas de la pequeña. Los agentes recibieron la denuncia de la auxiliar de vuelo y fueron avisados. Al tomar tierra el avión en Palma, fue detenido. El presunto abusador fue puesto a disposición judicial, donde quedó en libertad con cargos. El caso se puso en conocimiento del Equipo de Mujer y Menor (EMUME) de la Guardia Civil.
-¿Cuáles son las principales misiones de la Odaisa?
-Se encargan de todos los asuntos relacionados con la seguridad de la aviación en general, que vienen regulados por convenios europeos e internacionales y la Ley de seguridad aérea. Se centran en analizar el 'modus operandi' de organizaciones terroristas y la introducción de objetos prohibidos en zonas restringidas."Cada día se efectúan seguimientos en atención a unas prácticas que se consideran sospechosas"
-¿Han detectado un 'modus operandi' particular de organizaciones que actúan en Son Sant Joan?
-Hay delincuentes que compran vuelos baratos y con la tarjeta de embarque tienen acceso a la zona restringida. Su objetivo no es viajar, sino robar a los pasajeros que sí van a embarcar. Por este motivo se insiste a los pasajeros para que extremen la precaución también después de pasar los controles de seguridad. Muchos viajeros se relajan al pasar los arcos, porque piensan que ya no les va a pasar nada. Los ladrones aprovechan esta oportunidad para sustraerle sus efectos personales de valor.
-¿Y en lo referente al terrorismo?
-Tenemos que estar al día del terrorismo para hacer las correspondientes valoraciones. Nos encargamos de hacer supervisiones de las infraestructuras de seguridad del aeropuerto para detectar un posible fallo que no se conocía antes. Analizamos los puntos sensibles tanto del interior como del exterior, susceptibles de que puedan sufrir un atentado.
-El área restringida del aeropuerto ¿qué problemas presenta?
-Nosotros nos encargamos de realizar la valoración de idoneidad del personal que entra a trabajar en este punto. Entre 2010 y 2015 hemos hecho 25.000 valoraciones. Se han denegado muchos certificados. En los últimos meses se ha denegado a 30 personas. La premisa fundamental es no contar con antecedentes penales. Se les informa de que se le van a pedir y muchas denegaciones responden a esta causa.
-También ha habido detenciones en las últimas semanas de personal que trabajaba en el área restringida.
-Sí. Detectamos que determinados maleteros habían manipulado el equipaje para apropiarse de objetos de valor que habían facturado. En un caso se trataba de un ordenador portátil, un Mac, y en otro sustrajeron joyas de época valoradas en 35.000 euros. Los autores fueron detenidos por delitos de hurto y robo y los efectos fueron devueltos a sus legítimos propietarios.
"En los aviones hay casi de todo. Desde gente que arranca los asientos hasta el que se orina en ellos"
-En estas fechas también es habitual la llegada de turistas ebrios que causan incidentes en las aeronaves ¿es competencia de la Odaisa?
-Sí. Hemos detectado casi de todo en los aviones. Desde gente que ha arrancado los asientos hasta algunos que han llegado a orinarse en ellos u otros que fuman en el interior, cuando está terminantemente prohibido. Se sanciona internamente. En algún caso hemos detenido a un pasajero por desobediencia grave. Un pasajero iba a subir y salió por las escaleras. Otro amigo echó a correr. Al final fueron detenidos ambos por este motivo y no viajó ninguno de los dos.
-¿Es Son Sant Joan un aeropuerto seguro?
-Como todos los nacionales. Hay cada vez mayores controles en las terminales y se practica habitualmente un seguimiento discreto de conductas que se consideran sospechosas, atendiendo a determinados parámetros. Nos fijamos tanto en lo que puede traer como en lo que puede robar o sustraer en el área restringida.
-¿Han detectado a alguna banda organizada en la zona restringida?
-En la 'Operación Proxy', en el año 2013, detectamos a una banda organizada que operaba con tarjetas fraudulentas. Actuamos en colaboración con la Unidad Antifraude de Air Berlín y se detuvieron a diez personas. Los miembros aprovechaban la falta de conexión del datáfono en la aeronave para hacer compras con esta tarjeta falsa de los artículos del avión. Arriba no se podían comprobar si las tarjetas eran fraudulentas o no. Al llegar a tierra, se comprobó que eran falsas.
"Los Tedax hicieron un certificado a un artista que llevaba una bomba a una exposición en Londres"
-¿Cuál es la forma más habitual para introducir droga?
-La más habitual son los dobles fondos. Aunque también se introduce la droga diluida en alcohol o impregnada en ropa. Hace unas semanas detectamos cocaína disuelta en dos botellas de cachaça procedentes de Brasil. Las 'mulas' es lo que más se da. Los agentes de la Odaifis trabajan con la experiencia. Una sudoración excesiva o el nerviosismo puede ser muy revelador e indicar que esa persona está transportando droga en el cuerpo.
-¿Qué otros elementos extraños se han encontrado que trasladaban en el aeropuerto?
-Hay gente que transporta alimentos en pésimas condiciones. Se retiran y luego Sanidad los destruye. También se suelen encontrar cachorros de perro. Hubo un caso en que el artista Nacho Frisuelos transportaba una obra de arte de Mallorca a Londres para una exposición. Se trataba de una bomba de mortero de 120 milímetros. Hubo que verificar que estaba libre de carga. Los Tedax le hicieron un certificado para que la pudiera facturar.
