Más de doscientos vecinos del pueblo palmesano de Sant Jordi se concentraron ayer por la noche en la plaza Bisbe Planas para condenar la muerte de Gemma Vich a manos de su expareja, mostrar su dolor por el crimen y solidarizarse con la familia de la joven. La asociación de vecinos decidió suspender todos los actos organizados para ayer en el marco de las fiestas de verano como señal de duelo.

Gemma Vich Ramis, la vecina de Sant Jordi de 33 años asesinada ayer presuntamente por su excompañero sentimental, es la primera víctima de la violencia machista en 2015 en Balears y la número 23 en España. Según confirmaron ayer fuentes del Tribunal de Justicia de las Illes Balears (TSJB), no constan denuncias previas por malos tratos entre la fallecida y su exnovio, Jaume S.F., de 38 años, detenido por la Policía Nacional. Tampoco hay órdenes de protección concedidas y la víctima no acudió nunca a pedir ayuda a los servicios del Institut Balear de la Dona.

La pareja mallorquina no tenía hijos y, según el entorno de la perjudicada, ella se cansó de la difícil convivencia con el hombre y, por ello, puso fin a la relación. El sospechoso carece de antecedentes penales, si bien figuraba como denunciado en una antigua causa del año 2002 en un juzgado de Palma por conducir ebrio.