El veterano armador y patrón del 'Duende 52', Jacinto Rodríguez, de 84 años, que está madrugada cayó por la borda de su barco cuando navegaba rumbo a Palma, para ser rescatado después de casi cinco horas en el agua, ha señalado que: "Recibí un fuerte golpe de la botavara que me provocó un profundo corte sobre la ceja derecha y me lanzó fuera de cubierta".

Ha añadido que: "En la caída me golpeé en el gemelo derecho con el candelero. En el momento del incidente vestía un pantalón acolchado que resultaría de gran ayuda para mantenerme a flote. El pantalón era malo para nadar, pero me dio flotabilidad".

Rescatado cerca de la isla Dragonera por el velero inglés 'Sea Hawk' y transportado en helicóptero al Hospital Universitario de Son Espases en Palma, el médico que le atendió ha asegurado que el pantalón fue una de las claves para que pudiera resistir.

Rodríguez también ha explicado que: "Desde el agua contemplé todo el operativo de rescate, las luces de los barcos buscándome y el helicóptero sobrevolando la zona, etc.".

Inés Mansilla, esposa del armador, quiso recibir a la tripulación del 'Duende 52' a su llegada al Real Club Náutico de Palma. "Hoy no era su día. Ha sido un disgusto muy grande, pero al mismo tiempo una alegría. Una vez lo rescataron me dijeron: "tu marido no es un hombre, es una roca". Y es que está ya casi en modo regata, porque está diciendo que mañana hay que entrenar", ha comentado.

En esta ocasión su esposa Inés no navegaba con él, algo que es poco habitual. Junto a Jacinto Rodríguez navegaban su yerno y su nieto, que se mostraron muy emocionados al llegar a tierra.

El navegante sigue en el centro hospitalario de Palma, donde permanece en observación, aunque se espera que abandone el centro esta misma tarde.

El TP52 "Duende 52" se dirigía la pasada noche hacia Palma para preparar mañana su participación en el 34ª Copa del Rey Mapfre'en la clase IRC 1, donde empezará a competir el lunes.