Llegan los turistas, aumenta la delincuencia. Es una situación recurrente de cada verano que las autoridades tratan de combatir con más policías en las zonas turísticas. Las cifras de cuántos agentes habrá como refuerzo es algo que el Cuerpo Nacional de Policía siempre mantiene como un secreto celoso. Sin embargo, el jefe superior de Policía en Balears, Antonio Jarabo, anunció ayer que serán unos 300 agentes adicionales quienes vengan desde la península al archipiélago durante el verano. Reforzarán la seguridad durante los meses de julio y agosto para evitar un repunte de las infracciones contra los visitantes.

Los agentes se dividirán entre la Platja de Palma, Manacor, Eivissa vila, Ciutadella y Maó. Según el máximo mando de las islas, se trata de un refuerzo "muy importante dedicado en exclusiva al turismo". Jarabo aseguró que en Balears la comisión de delitos y faltas se ha reducido cerca de un 5% en los grandes municipios de las islas, que es donde tiene competencias la Policía Nacional. Las estadísticas oficiales señalan que uno de cada 2.000 turistas que llegan a Balears (un 0,05%) es víctima de un delito. "Las Baleares son un sitio bastante seguro. De hecho, son tan seguras que por eso la gente viene", agregó el jefe superior.

Jarabo explicó estos datos durante la visita que realizó ayer a Palma el director general de la Policía, Ignacio Cosidó. El máximo responsable político de la Policía se trasladó a Balears para conocer el despliegue y el funcionamiento del plan Turismo Seguro que cada año impulsa en Ministerio del Interior en las regiones de España con más afluencia de visitantes.

Cosidó solicitó a todos los turistas que extremen las precauciones para prevenir delitos. "Con mucha diferencia, el delito más numeroso es el de hurto. Es un delito muy fácil de evitar si se tienen una mínimas precauciones. La mayoría son robos en la playa o al descuido. La colaboración de los turistas ayudaría a rebajar la cifra de delincuencia", aseguró el director general de la Policía.

Para la Platja de Palma, el dispositivo previsto para este año es idéntico al del anterior. Aparte del refuerzo de agentes, se mantiene la oficina del servicio de atención al turista extranjero. Pretende ser un lugar de ayuda integral para los visitantes en el que le atienden en su idioma, le ayudan a dar de baja tarjetas bancarias, le consiguen nueva documentación o le poner en contacto con su consulado o embajada.

También han renovado el servicio de atención telefónica para extranjeros, que se presta mediante el número 902102112 o en aquellas comisarías en las que no haya personal que hable el idioma del visitante. Permite interponer denuncias por vía telefónica.

El otro puntal del plan Turismo Seguro son las patrullas conjuntas con otras policías estatales de países de la Unión Europea. En Ciutat durante el próximo mes habrá una inspectora en prácticas de la policía alemana. En Eivissa habrá miembros de la policía italiana.

Por último, la Policía Nacional ha requerido la implicación del sector turístico para que informe a sus clientes de los potenciales peligros y les asista cuando sean víctimas de un delito.

"No son zonas especialmente conflictivas", dijo Cosidó sobre la Platja de Palma y s'Arenal, "sino zonas de gran afluencia de turistas; por eso el objetivo es que los turistas extranjeros que nos visitan se sientan, al menos, tan seguros como en su propia casa".