"Si hubiera ocurrido diez segundos antes, no lo cuento. Cuando entré en la cabina del camión, escuché un estruendo. Mis cuatro compañeros lo vieron todo. El pequeño camión estaba aparcado dentro del arcén de la Vía Cintura y la zona estaba señalizada. Había conos. Estábamos realizando una reparación eléctrica. Cuando subí a la cabina para coger un parte de incidencias, un coche a toda velocidad se metió dentro del arcén, destrozó los conos y se estrelló contra la puerta del camión, que giró y rebotó y me aplastó todos los dedos". Nicolau Forteza-Rey, de 46 años, empleado de una contrata del Consell de Mallorca que se encarga del mantenimiento de carreteras y autopistas, relata con detalle el aparatoso accidente que sufrió el pasado miércoles a las doce y media del mediodía que estuvo a punto de costarle la vida en la Vía de Cintura (MA-20), a 500 metros de la salida del túnel de Génova, sentido aeropuerto.
"Por suerte, yo ya estaba dentro de la cabina y tenía la mano cogiendo el chasis, el marco. Si no, el coche me hubiera pillado de lleno. Del impacto con la puerta, esta rebotó y me atrapó todos los dedos. El meñique me quedó colgando con el tendón. Del índice, se me abrió toda la carne de alrededor. Los otros dedos quedaron machacados, con hematomas y sangre. La mano y la muñeca se me hincharon y el codo resultó raspado. Al ver los dedos colgando, casi me desmayo. Mis compañeros me atendieron y me llevaron urgentemente a la mutua. Directamente, entré en quirófano y estuve allí cuatro horas para que me reconstruyeran el meñique. ¡Tantas horas por un dedo tan pequeño!", indica con ironía Nicolau, mientras trata de recuperarse de las aparatosas lesiones. "Entre las curas y la rehabilitación, tardaré tres meses en recuperarme. Y los médicos me han dicho que perderé movilidad en el dedo meñique", añade el trabajador.
El coche se da a la fuga
Ahora, la mayor prioridad para Forteza-Rey es localizar el turismo que causó el siniestro y sus heridas, ya que, tras estrellarse contra la puerta del camión, emprendió la huida por la Vía de Cintura. Se trata de un Renault Scenic Megane de color negro, cuya parte delantera derecha quedó dañada. La víctima ha pedido colaboración ciudadana para tratar de dar con el conductor culpable. "Si alguien vio algo o ha observado los desperfectos en ese modelo de coche, por favor que se ponga en contacto", indica el afectado, que denunciará el caso ante la Guardia Civil. "El coche se paró unos metros más lejos, el conductor miró por el retrovisor, aceleró y huyó. Mis compañeros no pudieron coger la matrícula, pero las cámaras del Consell captaron el impacto. Ahora, estoy pendiente de las cámaras de Tráfico", concluye Nicolau esperanzado.
