El Ayuntamiento de Palma ha respondido al fiscal anticorrupción de Balears, Miguel Ángel Subirán, un día después de que realizara un duro alegato contra la cúpula policial y política y los sindicatos por proteger a los cuatro policías locales juzgados por torturas a un detenido en el calabozo del cuartel de San Fernando en mayo de 2011, unos hechos que fueron filmados por una cámara de viodevigilancia. Cort ha asegurado que colaboró con la fiscalía y que aportó el polémico vídeo en el que se observa a un oficial pateando en la cabeza a un joven arrestado maniatado a una silla.

La concejalía de Seguridad Ciudadana indicó ayer, a través de un comunicado, que la propia Jefatura de la Policía Local de Palma, tras la oportuna investigación interna, que se prolongó durante unos diez días, puso en conocimiento los hechos que el lunes quedaron vistos para sentencia ante la fiscalía, así como las imágenes correspondientes.

Cort destacó que se trata de un hecho aislado sin que se recuerden precedentes de tal gravedad en el cuerpo policial. Además, la Concejalía instó a la Justicia a actuar con la máxima rapidez posible en estos casos para evitar la prolongación en el tiempo de situaciones provisionales "que somos los primeros en lamentar".

Respecto a la adopción de medidas cautelares en este caso, el Ayuntamiento informó de que estas vienen reguladas por diferentes normas que deben ser respetadas, "aún cuando sería deseable más rapidez y contundencia en su aplicación". Cort recalca que en el cuerpo hay grandes profesionales y que se dignificará su imagen.