Un agente de la Guardia Civil se sentará en el banquillo de los acusados por dar una paliza a un detenido en el Port d'Alcúdia. La fiscalía sostiene que propinó patadas y puñetazos a la víctima en la cabeza y el estómago tras encontrarle un arma de fogueo durante un cacheo, por lo que reclama tres años de cárcel para él. El perjudicado, que sufrió graves lesiones en la cara y tardó un mes y medio en recuperarse, será juzgado también como autor de una falta de desobediencia por la que el ministerio público pide que pague una multa.

Los hechos se remontan al 8 de septiembre de 2007. Según el relato de la fiscalía, hacia las cinco y media de la madrugada un hombre de 36 años se encontraba en un hostal de Port d'Alcúdia, mostrando un arma de fogueo que parecía real. Los empleados del establecimiento se asustaron y alertaron a la Guardia Civil.

Una patrulla del instituto armado se desplazó de inmediato al hostal. Los agentes pidieron al hombre que les mostrara su documentación, pero este se negó varias veces alegando que no la llevaba encima. Los guardias lo sometieron a un cacheo superficial y encontraron su permiso de conducir y la pistola de fogueo, que llevaba en la cintura

El agente imputado, que tiene ahora 39 años, comenzó a increpar al sospechoso. "¿Te crees Marion Cobretti"?, le espetó en referencia al personaje interpretado por Sylvester Stallone en la película Cobra. El guardia le dio entonces varios golpes en la cabeza y el estómago. El hombre fue detenido y trasladado al cuartel de la Guardia Civil. Cuando bajó del vehículo policial, el mismo guardia le propinó una patada en la pierna.

A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió fractura de la órbita ocular izquierda, herida inciso contusa en la ceja en la que tuvieron que aplicarle tres puntos de sutura, derrame ocular, hemorragia nasal y contusión en la pierna derecha. El hombre tuvo que ser atendido en un centro médico debido a la gravedad de las lesiones y precisó tratamiento posterior. Tardó en recuperarse 39 días, según el ministerio público.

El fiscal considera al agente que supuestamente le agredió autor de un delito de lesiones y reclama para él tres años de cárcel y otros tantos de inhabilitación para el ejercicio de su profesión como guardia civil. Además, pide que indemnice a la víctima con 2.145 euros por las lesiones que le causó, con responsabilidad civil subsidiaria del Estado en caso de impago.

El perjudicado será juzgado también en la misma vista por una falta de desobediencia a agente de la autoridad, por la que el ministerio público solicita una multa de 400 euros.

Está previsto que el juicio por estos hechos se celebre el próximo martes en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma.