El imperio de 'El Pablo' se desmorona. La Policía Nacional asestó ayer un duro golpe al histórico narcotraficante, detenido junto a otros once miembros de su clan en su cuartel general: la barriada palmesana de La Soledat. Una legión de 300 agentes tomaron al asalto medio centenar de inmuebles controlados por Pablo Campos Maya y los suyos. Encontraron miles de plantas de marihuana, cocaína, hachís y elevadas cantidades de dinero en efectivo y joyas. La banda está acusada de tráfico de drogas, organización criminal y blanqueo de capitales. Los investigadores intervinieron además varios vehículos y otros bienes que los sospechosos habrían adquirido con los beneficios de la droga.

Fue la culminación de la 'Operación Nerón', una larga investigación encabezada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Jefatura de Palma. Los investigadores recabaron durante meses indicios de que 'El Pablo', a sus 53 años, sigue siendo uno de los mayores traficantes de drogas de Mallorca sin salir del barrio. Había hecho de la marihuana la base de su negocio -controlando todas las fases, desde el cultivo hasta la venta al consumidor- pero sin dejar de lado el hachís y la cocaína.

Poco antes de las diez de la mañana, unos 300 agentes de la Policía Nacional irrumpieron en La Soledat para inspeccionar los 46 domicilios y locales que según las sospechas controlaba el clan en las calles Teix, Ànimes y Fornaris. Llegados para la ocasión desde Madrid, efectivos del Grupo Operativo de Inspecciones Técnicas (GOIT) armados con arietes y sierras radiales abrieron paso en los puntos más conflictivos, como puertas tapiadas desde dentro o cerradas con candados y cadenas. Mientras tanto, los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) mantenían la situación bajo control pertrechados con material antidisturbios. Un helicóptero vigilaba la zona desde el aire y la Policía Local regulaba el tráfico en la calle Manacor, que quedó colapsada por el enorme despliegue de medios.

Dinero en las cisternas

Los investigadores registraron a fondo los inmuebles con la ayuda de perros especializados en la detección de drogas y billetes y en presencia de una quincena de secretarios judiciales. Según comprobaron, varios locales habían sido reconvertidos en invernaderos equipados para producir marihuana en cantidades industriales. Algunos de ellos albergaban más de mil plantas, alimentados con empalmes fraudulentos a la red eléctrica. Durante los registros se intervinieron también diversas cantidades de cocaína y hachís, además de dinero en efectivo -aparecieron billetes hasta en las cisternas de agua-, joyas, aparatos electrónicos y equipos informáticos. También fueron incautados varios vehículos que los miembros del clan habrían comprado con los beneficios del narcotráfico.

El operativo se prolongó hasta bien entrada la tarde y se saldó con la detención de 'El Pablo' y al menos otros once miembros de su clan acusados de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Todos fueron trasladados a comisaría excepto el patriarca, que sufrió una indisposición tras su arresto. La Policía solicitó la presencia de una ambulancia que lo llevó a un hospital para someterlo a una revisión, custodiado en todo momento por los agentes.

Estaba previsto que los doce detenidos fueran interrogados a lo largo de los próximos días y puestos a disposición judicial durante el fin de semana. La Policía mantenía abierto el operativo y no descartaba que se produjeran más detenciones relacionadas con esta investigación, que se ha convertido ya en una de las mayores operaciones llevadas a cabo en los últimos años contra el narcotráfico en Mallorca.