El fiscal reclamó ayer una pena de tres años de prisión para un presunto ladrón reincidente, actualmente encarcelado, por forzar y robar en un coche que estaba correctamente estacionado en Palma en el verano de 2013. El sospechoso, que acumula más de 70 antecedente policiales, la mayoría por robos, negó los hechos en el juicio celebrado en la sede de Vía Alemania. Alegó que en esas fechas estaba en prisión. Su abogado defensor pidió la libre absolución.

El ministerio público le considera responsable de un delito de robo con fuerza en vehículo con la circunstancia agravante de reincidencia. Los hechos enjuiciados ocurrieron el pasado 5 de agosto de 2013 en un turismo, modelo Honda Civic, que se hallaba aparcado en la calle Josep Mascaró, en Palma. El delincuente supuestamente forzó ambas puertas del vehículo y se apoderó de unos 60 euros y unas gafas de sol.

La Policía Científica descubrió una huella palmar en la parte superior de una puerta del automóvil tras realizar una inspección. Esta prueba coincide con los marcadores del acusado. Según explicó ayer un agente de la Policía Nacional, la huella es compatible con el apalancamiento del coche. "Se hizo palanca con algún instrumento o bien haciendo fuerza con la misma mano", manifestó el investigador.

La dueña del turismo destacó que ese día estuvo en la playa y, al regresar a casa, se percató de que su coche estaba abierto y que había sido forzado. "Todo estaba revuelto. El maletero también. Se llevaron dinero y unas gafas de sol. No reclamo por estos efectos. Yo no vi nada. Cuando llegué, ya lo encontré así", declaró ayer la perjudicada ante la sala.

Mientras, el sospechoso rechazó haber entrado en el vehículo. "Yo no abrí la puerta del coche. No fui yo. Yo no lo hice. Creo recordar que por esas fechas yo estaba en prisión. Llevo media vida que me detienen y me sueltan, me detienen y me sueltan", insistió el imputado.