La Audiencia Provincial ha condenado a medio año de cárcel a una mujer que utilizó a una discapacitada psíquica para vender en una tienda de segunda mano objetos robados en un domicilio de Palma. El fallo, que la considera autores de un delito de receptación, declara probado que convenció a la mujer para que acudiera al establecimiento y cobrara 210 euros a cambio de los efectos. La autoría del robo en la vivienda no ha quedado aclarada. La sentencia impone la misma pena a un hombre que compró varios de los objetos pese a saber que era robados..

Los hechos se remontan a la Nochevieja de 2012, cuando unos desconocidos forzaron la puerta de una vivienda de la calle Vidriera, en Palma, aprovechando que los dueños no estaban. Se llevaron todo los efectos de valor que había: ordenadores, cámaras de fotos, objetivos, videoconsolas, joyas, maletas, zapatillas deportivas... El botín ascendía a 3.200 euros.

Parte de los efectos robados acabaron en el domicilio de la condenada. Para poder sacar beneficio de ellos sin ser descubierta, convenció a una discapacitada psíquica para que los vendiera en una tienda de segunda mano. La mujer acudió al establecimiento y entregó una guitarra con funda y un amplificador, por los que recibió 210 euros que entregó a la condenada.

Un juzgado de lo penal declaró a esta acusada y a otro hombre que compró otros objetos robados a sabiendas de su origen, culpables de un delito de receptación y les impuso seis meses de prisión. Él recurrió el fallo ante la Audiencia Provincial, que ha rechazado ahora sus argumentos y confirmado la condena para ambos.